¿Qué diferencia al maestro que ‘engancha’?

¿Qué diferencia al maestro que ‘engancha’?

No cabe duda de que la relación que se establece entre profesores estudiantes dentro del aula es distinta a todas las demás relaciones humanas, como podrían ser la amistad, las relaciones parentales o las relaciones afectivas. Más allá de que pueda contener dosis de amistad o un vínculo de cuidado y afecto, la relación pedagógica es una relación especial, es la base para que se construya el aprendizaje. Si un estudiante se siente a gusto con su profesor o profesora, es más probable que quiera estar en la clase y que se esfuerce por aprender.

La relación pedagógica tiene que ver no sólo con el aprender conocimientos, sino también valores, maneras de ser y maneras de estar, juntos y en reciprocidad.

También es evidente que los y las estudiantes se relacionan de distinta manera con cada uno de sus profesores. Con algunos se crean vínculos más estrechos, con otros puede haber un profundo respeto y, con otros, incluso pueden llevarse mal. Eso pasa porque la relación pedagógica es, ante todo, una relación personal. Pero ¿qué hace que un mismo grupo de alumnos se relacione con sus diversos profesores de manera distinta? En otras palabras, ¿qué factores influyen en la construcción de una relación pedagógica positiva?

Los resultados de una investigación empírica publicada recientemente contemplan la existencia de cuatro factores que influyen en ello: la corporeidad, la mirada, la palabra y las tecnologías digitales.

1. Evidentemente, profesores y estudiantes están en relación a través de sus cuerpos. Las posturas de estos cuerpos comunican el deseo o la falta del mismo de estar en la clase. La actitud postural del profesor o profesora indica si está abierto o no a relacionarse con sus alumnos, si está dispuesto a escucharles. La puesta en escena del profesor, su manera de andar y de ocupar los espacios del aula e incluso la manera como se viste acaba por contribuir en la forma de relacionarse con el alumnado. Son elementos de la imagen personal que transmite mensajes más allá de las palabras.

2. Las miradas intercambiadas en el contexto del aula revelan los vínculos establecidos entre los sujetos. La mirada atenta de un profesor o profesora hacia su alumnado es la manera con la que demuestra su preocupación por cada uno de ellos y ellas; es el seguimiento de su progreso y de sus necesidades. El alumnado se siente acompañado de su profesor cuando está siendo mirado, se siente cuidado. Por parte del alumnado, existen “miradas vivas” que revelan el deseo de estar en relación y “miradas ausentes” que indican indiferencia, una fuga hacia otro lugar. También está la “no mirada” por parte del alumnado hacia el profesorado que, en diversos momentos, evidencia la búsqueda de estar en un punto ciego, una zona de invisibilidad donde poder refugiarse para no ser molestado.

3. La palabra también tiene total influencia en la relación pedagógica. Pero lo importante no es solo qué se dice, que tiene que ver con la elección de palabras, sino cómo se dice, con qué tono, con qué ritmo, con qué entonación. Y si hay palabras, la escucha y el respeto a la palabra de los demás es fundamental para la construcción de una relación plena. En este contexto, el silencio tiene tanta importancia como la palabra: los espacios en blanco en el sonido también son fundamentales.

4. Finalmente, las tecnologías digitales constituyen el factor que posibilita una reinvención en la naturaleza de la relación pedagógica. La integración de las TIC en la enseñanza hace posible una manera de relacionarse que traspasa las fronteras del tiempo y del espacio escolar. Estudiantes que no participan tanto en clase, pueden encontrar en las tecnologías digitales una vía alternativa para construir una relación con sus profesores y compañeros. Sin embargo, a raíz de ello, resulta necesario contemplar algunos cambios en las “reglas del juego” que orienten los límites permeables del proceso de enseñanza-aprendizaje y de la misma relación entre los sujetos.

Pese a que toda relación pedagógica tiene su tiempo vital (un inicio y un final), el vínculo tejido entre profesorado y alumnado puede llegar a influir verdaderamente en la vida del joven, y hacer que esa relación sea eterna. Tener la suerte de encontrar en la vida un sólo profesor que deje huella ya es suficiente para hacer del paso por la escuela algo con sentido.

Franciele Corti, profesora de los grados de Educación de la Universitat Abat Oliba CEU


¿Sabrías pensar en clave de Marketing?

¿Sabrías pensar en clave de Marketing?

Pocas actividades como el marketing aportan una visión tan amplia del conjunto de valores de una organización

La onda expansiva del Marketing es un fenómeno bien visible dentro de las empresas. La visión omnicomprensiva del profesional del marketing, su capacidad para entender todas las partes de la organización como parte de un plan global es cada vez más apreciada.

El factor digital ha añadido en los últimos tiempos un elemento que ha marcado un cambio decisivo para la toma de decisiones de los departamentos de Marketing: el Big Data. El Marketing es, en definitiva, elegir en clave estructural, apostar por una línea que involucrará a todos los procesos de la organización. Saber leer e interpretar el Big Data es una ventaja sustancial para optar por el camino adecuado.

Por otro lado, si el marketing es un aspecto estratégico dentro de la organización, es clave que el profesional sea una persona capaz de responder al reto, por formación, actitud y aptitud. Pocas actividades como el marketing aportan una visión tan amplia del conjunto de valores de una organización, y la persona que se dedique a ello tiene que presentar un perfil acorde a esta diversidad de enfoques. ¿Qué cualidades personales hay que tener para poder atender a esta visión de 360º?

Debe tener facilidad para comprender la función social de la empresa, el análisis de problemas, su diagnóstico y la proposición de soluciones, capacidad analítica, de síntesis y de relación con el grupo, facilidad de comprensión y de abstracción, creatividad, facilidad de expresión, sociabilidad, con amplia visión del mundo y perspectiva sobre su posible evolución.

Sentir pasión por lo que hace, cuanta más pasión, más productividad y mejores resultados. Tener la capacidad de ver más allá, crear sueños, ilusionar y emocionar.

Saber escuchar a la gente de alrededor y sobre todo a la gente de fuera, escuchar a clientes, a colaboradores, etc. es una buena forma para comprender el mercado y conocer sus necesidades.

El marketing, y más con la vertiente digital, está en un constante proceso de actualización y para estar al tanto de todas las novedades y no quedarse obsoleto, la formación es fundamental. Hay que tratar de diferenciarse lo máximo posible. Siempre queriendo aprender cosas nuevas, nuevos medios, tecnologías y soportes. Esto requiere muchas más horas de trabajo, pero merece la pena. La marca personal es muy importante.

Además se tiene que tener un perfil financiero, pendiente del ROI y del valor de negocio de su cartera de productos.

ser capaz de salir de la zona cómoda y pensar diariamente qué puede hacer para superar las expectativas de sus clientes y cómo puede sorprenderles. Y descubrir nuevas vías de comercialización, explorar nuevos mundos y por supuesto utilizar la creatividad en toda su amplitud y áreas.


Aulas de Doble Presencialidad: seguridad y calidad

Aulas de Doble Presencialidad: seguridad y calidad

Las universidades catalanas apuestan por la “presencialidad restringida” de cara al próximo curso

A mediados del mes de junio, las doce universidades catalanas, en el marco del Consejo Interuniversitario de Cataluña (CIC) definieron las líneas esenciales de la docencia universitario del curso próximo. Así, convinieron en describir que ésta se desarrollaría en un contexto de “presencialidad restringida”. Es decir, la asistencia presencial será el criterio general, pero sometida a unas condiciones precisas en lo que se refiere a la distancia interpersonal en las aulas, los pasillos y los espacios.

Estos requisitos harán prácticamente inevitable que, en muchos casos, por las características de las aulas, de los grupos, o de la misma asignatura, parte de la docencia universitaria tenga que recurrir a modelos mixtos. Un concepto al que ya ha hecho referencia en diversas ocasiones el Ministro de Universidades, Manuel Castells.

Ante este escenario, la respuesta de las universidades también ha de ser mixta. Es decir, combinar medidas que afectan directamente al terreno, a la organización del espacio físico en los campus, con la implementación de la tecnología que permita profundizar en la digitalización de la docencia. Ambos planos se complementan porque, en la medida en que la tecnología sea capaz de incrementar la calidad de la docencia a distancia, se puede contemplar una reducción de la ‘presión asistencial’ sobre las sedes de las universidades, lo que facilita la organización de espacios seguros.

Esta doble vía conforma las bases del modelo que la Universitat Abat Oliba CEU ofrece para el próximo curso, en consonancia con la estrategia global del grupo educativo CEU: seguridad sanitaria en el campus, certificada con el sello ‘Espacio Protegido de COVID-19’ de la auditora AUDELCO, e incorporación a la docencia del concepto de la ‘Doble Presencialidad’.

El modelo ‘doble presencialidad’, que comporta una adecuada combinación de presencia física y presencia digital interactiva y que se plantea como alternativa a los casos en que la docencia no pueda ser 100% in situ, se sustenta sobre el pilar de una potente herramienta tecnológica: el ‘Aula de Doble Presencialidad’.

Las aulas de doble presencialidad, ya instaladas en el Campus de Bellesguard, son espacios dotados de una tecnología multicámara, con varias pantallas y una pizarra táctil. Lo importante es que todos estos dispositivos permiten que personas que están siguiendo la sesión a distancia tengan tantas posibilidades de interacción como para sentirse plenamente involucrados en la dinámica del aula. Pueden elegir entre varios planos para atender la clase, intervenir en cualquier momento, ver y ser vistos. Por eso se habla de presencia digital interactiva.

El resultado de esta doble presencialidad sostenida en la tecnología adecuada es que, si fuera preciso dividir los grupos para garantizar una ocupación segura de las aulas, se haría sin perjuicio de la calidad de la docencia. Vemos así cómo digitalización y prevención generan una sinergia en favor de la seguridad: la seguridad de estudiar en un entorno de riesgos minimizados y la seguridad de que todos los créditos se impartirán conforme a un patrón de calidad garantizado.


Aprobar la asignatura pendiente de la educación emocional

El contexto social reclama que el desarrollo de la inteligencia emocional se sitúe como eje básico de la formación de niños y jóvenes.

Desde hace tiempo, la doctrina pedagógica advierte de la necesidad de que la escuela conceda a la educación emocional la misma importancia que otorga a los aspectos estrictamente cognitivos. La lógica del mundo presente, en el que la interrelación, la adaptabilidad o la comprensión de la complejidad cultural son valores aún más cotizados que el conocimiento técnico o académico, agudiza la necesidad de implantar la educación emocional como prioridad del sistema educativo.

Así que la educación emocional, o la inteligencia emocional, es un tema que irrumpe a poco que se bucee en el debate educativo actual. Al interrogarnos por la cuestión, hay que tener en cuenta que la educación emocional es una cuestión de “orientar la mirada”. Como explica el profesor de Filosofía y Educación emocional y colaborador del Ateneu de l’Alliançe française de Sabadell, Josep Soler, no se trata únicamente identificar “las emociones, sino la idea que hay en ellas. Cuando alguien siente miedo, rabia, indignación, alegría o entusiasmo, tiene que comprender qué idea se manifiesta. Por ejemplo, en la indignación encontramos la idea de justicia”.

Tan importante como tener claro el concepto de educación emocional es saber reconocerla en el alumno. Un ámbito privilegiado para evaluar su buen desarrollo emocional es el trato con los compañeros. Es clave observar “si tiene una buena empatía, es respetuoso, alegre y lo expresa, además de con la palabra, con el gesto y con un talante afable y conciliador”, observa el vicepresidente de la Fundación Joviat y director pedagógico de la Escola Joviat, Jordi Vilaseca. Como facetas a las que el maestro ha de estar atento, este educador también destaca la capacidad de reconocer y expresar el estado de ánimo, de poner palabras a los sentimientos, la forma de resolver los conflictos, las habilidades sociales que se emplean para encontrar el equilibrio o la coherencia entre el comportamiento en la escuela y en la familia. La potenciación de la autonomía del niño contribuirá al despliegue de estas facetas. “Hay que ayudar al alumno a expresar sus necesidades y empoderarlo”.

Hoy, más necesaria que nunca

Una atención sistemática a la educación emocional habría sido básica en cualquier período precedente, pero lo cierto es que hoy la necesidad de priorizarla se ha acentuado. “Es más necesaria por el ambiente en el que crecen los chicos. Hay una frase que resume el espíritu de nuestro tiempo: ‘lo que pasa en tal sitio se queda en tal sitio’. Es como decir ‘lo que pasa cuando estoy enfadado se queda ahí’ y no me lo puedes criticar ahora que ya no lo estoy. Pues no, lo que haces enfadado también tiene consecuencias que no desaparecen cuando dejas de estarlo”, observa Josep Soler. Por este motivo, “una de las tareas más importantes que tenemos es educar las emociones para construir la persona que queremos ser”

Si hablamos de las urgencias propias de nuestro tiempo, la digitalización es un factor que ineludiblemente ha de ser evaluado, dado su impacto social y cultural. Como explica la maestra especializada en educación emocional, Anna Carpena, desde el punto de vista de la educación emocional, el entorno digital ofrece una doble cara. “Puede ser motivador de aprendizajes, pero también crear adicciones, es decir, su uso incentiva emociones positivas y también estresantes, como la ansiedad”. En este sentido, se revela esencial “la competencia emocional de la familia” para gestionar. “Sin duda, las emociones acompañan a las decisiones de poner, o no, límites al uso del entorno digital”.

La preparación del maestro

El contexto social reclama que el desarrollo de la inteligencia emocional se sitúe como eje básico de la formación de niños y jóvenes ¿Pero está nuestro sistema educativo a la altura de este reto? El desarrollo de la educación emocional “no está generalizado ni sistematizado” en nuestra enseñanza. Carpena, que es miembro del comité científico y asesor del Congreso Internacional de Inteligencia Emocional y Bienestar, apunta también a la falta de preparación del profesorado en esta materia. “Estar formado en inteligencia emocional quiere decir haber hecho un trabajo de autoconocimiento y autogestión, lo que implica mantener un proceso de trabajo personal permanentemente”. Si el maestro no puede ofrecer este punto de partida, “se harán actividades que no profundizarán en la consecución de objetivos claros”.

Disponer de una base de fundamentos psicológicos es esencial para que el maestro pueda afrontar significativamente la educación emocional. Es necesario conocer “las necesidades psicológicas de cada etapa vital para poder acompañar y guiar con criterio y coherencia”, apunta Jordi Vilaseca, que destaca la utilidad de modelos como el enfoque emocional de la Pedagogía sistémica.

Difícilmente se puede hablar de un proyecto de educación emocional integral si no se contempla el conjunto de actores: sistema educativo, familia, profesor y, por supuesto, escuela. ¿Cómo hacer que todo el centro participe de un enfoque coherente en este plano? “Nosotros trabajamos la educación emocional tanto en el profesorado, a través de formación continua, talleres, etcétera, como con todos los alumnos”. Mireia Trias, directora de la Escola Nostra Senyora de Lurdes (Barcelona) detalla que “a través de la interiorización, cada mañana hay un tiempo de silencio y relajación que permite al niño centrarse, armonizarse, conectar con sí mismo y descubrir el espacio interior intuitivo y misterioso que hay en él”. La acción tutorial y el ámbito de la convivencia también son importantes, como herramientas fundamentales en el desarrollo de la dimensión social de nuestros alumnos”, añade esta maestra y pedagoga.

Mireia Trias, junto a Anna Carpena, Josep Soler y Jordi Vilaseca, compondrá el plantel de ponentes de la próxima edición monográfica de Education Talks, que se celebrará el 1 de diciembre y se dedicará al tema de la Educación Emocional. Education Talks es una plataforma por la innovación educativa impulsada por la Universitat Abat Oliba CEU. Dentro de #EDUCATIONTalks se organizan encuentros amplios sobre innovación educativa, en los que tienen cabida todo tipo de perspectivas novedosas, y paneles monográficos sobre una cuestión de actualidad en el mundo de la educación. En formatos monográficos anteriores se trató la creatividad en el aula y el aprendizaje basado en proyectos.


El maestro se forja en la escuela

Habilidad para comunicar, capacidad de interacción, creatividad, liderazgo, disposición para la escucha, observación, empatía o asertividad, éstas son algunas de las cualidades que se necesitan hoy para el desempeño de la que, probablemente, es la profesión más importante del mundo: la de maestro.

La enumeración hace referencia a competencias transversales no estricta o exclusivamente vinculadas con un contenido teórico concreto, sino conhabilidades que se expresan en su puesta en práctica. Y como tales, es en la vida en el aula donde pueden aprenderse, desplegarse y pulirse. Si en cualquier oficio el conocimiento del medio es fundamental para ser un trabajador competente, ésta exigencia se acentúa en el caso de la enseñanza en niveles de infantil o primaria. El trato con el niño plantea una diversidad de retos y situaciones que sólo la experiencia enseña a afrontar.

Por los motivos expuestos, la formación del maestro se debe hacer de cara a la realidad de las escuelas, y no de espaldas a ellas. Los fundamentos teóricos de los grados de educación se agotan en sí mismos si no tienen continuidad en la vivencia del hecho educativo. Y más, si cabe, en una escuela como la del siglo XXI, en la que, en lugar de la transmisión de un compendio tasado de conocimientos, se espera que el educador estimule aspectos como la creatividad, la adaptación al cambio, el espíritu crítico o la capacidad de relacionar conceptos.

El maestro debe experimentar durante sus años de formación una inmersión en la escuela, formar parte de ella, conocer sus dinámicas, sus secretos intangibles. Esto es lo que, desde el año pasado, se ha propuesto la Universitat Abat Oliba CEU con la puesta en marcha del Plan de Inmersión Escolar (PIE).

El PIE forma parte esencial de los grados de Educación Infantil Educación Primaria de esta universidad. Este programa permite a los estudiantes la observación de clases reales, la asistencia a juntas de evaluación y planificación, los encuentros con maestros con experiencia para hablar de sus motivaciones y desafíos o la colaboración en iniciativas culturales que se desarrollen en el contexto escolar.

Un atractivo especial del PIE es que los estudiantes pueden comprobar sobre el terreno cómo sus profesores trasladan al aula de la escuela los conceptos que transmiten en las clases de la universidad. Es una ventaja que se deriva de que la UAO CEU pertenezca al mismo grupo educativo que los colegios Loreto Abat Oliba y Cardenal Spínola Abat Oliba (ambos de Barcelona). Una circunstancia que permite que el tránsito del aula de la universidad al de la escuela sea constante y fluido durante toda la carrera.


Education Talks: Una escuela en diálogo con el mundo

La multiculturalidad, la imparable evolución tecnológica o la mutabilidad de las categorías del mundo laboral han puesto en los últimos años de manifiesto una evidencia que los teóricos de la pedagogía ya llevaban preconizando durante décadas: que el objetivo primordial de la educación no debe ser tanto el aprendizaje de unos contenidos curriculares concretos, sino el desarrollo de unas competencias que permitan a la persona desarrollar autónomamente su personalidad. No se trata ya de un ideal, la realidad de un mundo en constante cambio impone repensar el modelo educativo.

Por ejemplo, en el plano profesional, los especialistas prevén que cerca del 75 % de los empleos del futuro serán ocupaciones que no existen en la actualidad. En un contexto así, resulta estéril planificar una formación en función de conocimientos o técnicas concretas. De hecho, lo que las empresas esperan ahora del trabajador es transversalidad, capacidad de adaptación, resolución de problemas, gestión de la información y del cambio o empatía. Todo esto en un marco global, que desborda los esquemas culturales rígidos.

La articulación de una educación a la medida del mundo es un desafío al que no es ajeno ninguno de los factores presentes en la escuela. Si lo que se desea es inculcar en el alumno una actitud de adaptación crítica a los muchos cambios que habrá de experimentar a lo largo de su vida, la escuela debe participar de esta predisposición. En este sentido, hay que afrontar la innovación educativa no como la consecución de una fórmula definitiva y cerrada sino desde una perspectiva permeable a sucesivos cambios.

Por este último motivo es importante que la comunidad educativa viva en un permanente estado de diálogo e intercambio de experiencias. Para favorecer este encuentro entre docentes y profesionales del mundo de la educación comprometidos con el cambio educativo, la Universitat Abat Oliba CEU celebra regularmente los encuentros “Education Talks”. La próxima edición, que tendrá lugar el 18 de mayo, contará con la participación del director científico del programa “Inteligencia Emocional” de la Fundación Punset, Pablo Herreros, el premio Bitácoras 2016, Sergio Castro, la booktuber, Marta Botet, el director de los grados de Educación de la UAO CEU, Mariano Bártoli, el miembro del comité científico del proyecto “Educació Demà”, Frank Sabaté, y la codirectora de la Granja Escuela de Santa María de Palautordera, Cristina Gutiérrez. Consulta más información sobre el evento y la forma de inscribirse.