Aulas de Doble Presencialidad: seguridad y calidad

Aulas de Doble Presencialidad: seguridad y calidad

Las universidades catalanas apuestan por la “presencialidad restringida” de cara al próximo curso

A mediados del mes de junio, las doce universidades catalanas, en el marco del Consejo Interuniversitario de Cataluña (CIC) definieron las líneas esenciales de la docencia universitario del curso próximo. Así, convinieron en describir que ésta se desarrollaría en un contexto de “presencialidad restringida”. Es decir, la asistencia presencial será el criterio general, pero sometida a unas condiciones precisas en lo que se refiere a la distancia interpersonal en las aulas, los pasillos y los espacios.

Estos requisitos harán prácticamente inevitable que, en muchos casos, por las características de las aulas, de los grupos, o de la misma asignatura, parte de la docencia universitaria tenga que recurrir a modelos mixtos. Un concepto al que ya ha hecho referencia en diversas ocasiones el Ministro de Universidades, Manuel Castells.

Ante este escenario, la respuesta de las universidades también ha de ser mixta. Es decir, combinar medidas que afectan directamente al terreno, a la organización del espacio físico en los campus, con la implementación de la tecnología que permita profundizar en la digitalización de la docencia. Ambos planos se complementan porque, en la medida en que la tecnología sea capaz de incrementar la calidad de la docencia a distancia, se puede contemplar una reducción de la ‘presión asistencial’ sobre las sedes de las universidades, lo que facilita la organización de espacios seguros.

Esta doble vía conforma las bases del modelo que la Universitat Abat Oliba CEU ofrece para el próximo curso, en consonancia con la estrategia global del grupo educativo CEU: seguridad sanitaria en el campus, certificada con el sello ‘Espacio Protegido de COVID-19’ de la auditora AUDELCO, e incorporación a la docencia del concepto de la ‘Doble Presencialidad’.

El modelo ‘doble presencialidad’, que comporta una adecuada combinación de presencia física y presencia digital interactiva y que se plantea como alternativa a los casos en que la docencia no pueda ser 100% in situ, se sustenta sobre el pilar de una potente herramienta tecnológica: el ‘Aula de Doble Presencialidad’.

Las aulas de doble presencialidad, ya instaladas en el Campus de Bellesguard, son espacios dotados de una tecnología multicámara, con varias pantallas y una pizarra táctil. Lo importante es que todos estos dispositivos permiten que personas que están siguiendo la sesión a distancia tengan tantas posibilidades de interacción como para sentirse plenamente involucrados en la dinámica del aula. Pueden elegir entre varios planos para atender la clase, intervenir en cualquier momento, ver y ser vistos. Por eso se habla de presencia digital interactiva.

El resultado de esta doble presencialidad sostenida en la tecnología adecuada es que, si fuera preciso dividir los grupos para garantizar una ocupación segura de las aulas, se haría sin perjuicio de la calidad de la docencia. Vemos así cómo digitalización y prevención generan una sinergia en favor de la seguridad: la seguridad de estudiar en un entorno de riesgos minimizados y la seguridad de que todos los créditos se impartirán conforme a un patrón de calidad garantizado.