Una propuesta de adaptación cinematográfica para Games and Culture

Cuando los píxeles cobran vida:

El arte de adaptar videojuegos a series según el caso Fallout

El mundo del entretenimiento lleva décadas intentando descifrar un enigma: cómo trasladar la magia interactiva de los videojuegos a la pantalla sin perder su esencia. Mientras adaptaciones como Super Mario Bros (1993) o Assassin’s Creed (2016) caían en el olvido por su falta de conexión con el material original, series como The Last of Us (2023) y Fallout (2024) han demostrado que es posible. ¿Qué tienen en común estos éxitos? Un estudio reciente de Alfonso Freire-Sánchez, María Fitó-Carreras y Montserrat Vidal-Mestre propone un modelo innovador para entender este proceso, usando el universo de Fallout como caso de estudio.

La receta del éxito es más que fidelidad e imitación

Durante años, la industria creyó que adaptar un videojuego significaba replicar sus gráficos, personajes y tramas al pie de la letra. El resultado: películas planas, criticadas por jugadores y espectadores por igual. Según el modelo propuesto, la clave está en la traducción intermedial: transformar mecánicas de juego en narrativa cinematográfica. Por tanto, no se basa en la reproducción fiel ni la imitación del medio.

 

Fallout, la serie de Amazon Prime, lo logra sin esfuerzo aparente. En lugar de copiar misiones secundarias o finales alternativos, construye una historia original ambientada en el mismo universo postapocalíptico. Lucy, Maximus y Cooper —protagonistas nuevos— encarnan dilemas morales icónicos de la saga, como elegir entre supervivencia y humanidad, pero sin atarse a las decisiones de un jugador. Es un guiño a los fans, pero también una puerta de entrada para neófitos.

Fotograma de la serie Fallout
Fotograma de la serie Fallout. Copyright: Amazon Primer, 2025

¿Cómo se traduce lo interactivo?

Uno de los mayores retos al adaptar videojuegos es trasladar la interactividad. ¿Cómo convertir un dispositivo como el Pip-Boy —central en la gestión de recursos del juego— en algo relevante para una serie? Fallout lo resuelve convirtiéndolo en un símbolo visual y narrativo. En la serie, no solo es un accesorio retrofuturista; es un recordatorio de la dependencia tecnológica de los protagonistas, una herramienta que revela su vulnerabilidad en un mundo sin ley.

Este enfoque refleja la traducción intermedial: tomar elementos lúdicos (como la personalización de personajes o las mecánicas jugables) y darles un propósito dramático. Por ejemplo, los flashbacks que exploran el pasado de uno de los protagonistas sustituyen la exploración libre del juego, ofreciendo profundidad emocional sin obligar al espectador a recorrer mapas interminables.

Easter Eggs versus narrativa independiente

Los creadores de Fallout entendieron que los fans buscan reconocer su universo amado, pero no a costa de una trama autónoma. La serie está repleta de easter eggs: desde la omnipresente marca Nuka-Cola hasta cameos de criaturas y personajes. Sin embargo, estos detalles no eclipsan la historia principal. Al contrario, refuerzan la ambientación sin convertir la serie en un conjunto de referencias incoherentes.

Este equilibrio entre adición y supresión es la base. Según el estudio, adaptar un RPG como Fallout —con cientos de horas de contenido— exige simplificar sin empobrecer. La serie elimina misiones secundarias pero conserva la esencia del humor negro y la crítica social de la saga. Un acierto que evita saturar al espectador, algo que otras adaptaciones como The Witcher (2020) no siempre lograron.

Lecciones para futuras adaptaciones: más allá del fan service

El modelo propuesto por Freire-Sánchez, Fitó-Carreras, profesores de la UAO CEU, y Vidal-Mestre  para la revista de alto impacto Games and Culture, destaca principios aplicables a cualquier adaptación:

  1. Narrativa base sólida: Construir una historia independiente que funcione sin conocimiento previo del juego.
  2. Traducción, no calco: Transformar mecánicas interactivas en recursos narrativos (ej.: usar flashbacks para sustituir la exploración libre).
  3. Complejidad manejable: Priorizar arcos emocionales sobre la densidad de lore.
  4. Respeto al fandom: Incluir guiños y fuentes intertextuales sin caer en la autoreferencialidad.

Además, el estudio propone el siguiente diagrama:

Diagrama de Adaptación
Diagrama del modelo de adaptación de videojuegos a series (Freire-Sánchez et al., 2024)

Fallout es más que una adaptación de éxito; es un mapa para futuros proyectos. Demuestra que, cuando se entienden las reglas del juego —literalmente—, es posible crear algo nuevo sin traicionar el espíritu del original. En un mundo donde los universos transmedia son tendencia, esta serie es un recordatorio de que las mejores adaptaciones no se limitan a imitar sino a traducir intermedialmente, entender el relato original y tener entidad propia.

¿Será este el inicio de una nueva era para las series basadas en videojuegos? Si los creadores aprenden a caminar la delgada línea entre la fidelidad y la creatividad, quizá sí. Al fin y al cabo, en el desierto postapocalíptico de Fallout, como en Hollywood, solo sobreviven los que saben adaptarse.


Fuente:

Freire-Sánchez, A., Vidal-Mestre, M., & Fitó-Carreras, M. (2024). Proposed Model for Video Game-to-Series Adaptation and Intermedial Translation Based on the Case of Fallout. Games and Culture0(0). https://doi.org/10.1177/15554120241299609

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