El Dr. Marcin Kazmierczak, profesor y Director del Departamento de Educación y Humanidades de la Universitat Abat Oliba CEU y coordinador del grupo «Familia, Educación y Escuela Inclusiva» (TRIVIUM) fue entrevistado en ARA para argumentar acerca de la importancia del fomento de la resiliencia en la Educación Primaria para promover que, frente a una adversidad, los niños puedan encontrar herramientas de superación y crecimiento positivo.
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La resiliencia puede entenderse como un proceso de fortaleza frente a la adversidad que implica aceptar las dificultades o situaciones difíciles que aparezcan y, además, reaccionar y superarlas positivamente, suponiendo una mejora y fortalecimiento personal.
Kazmierczak, que lleva más de 10 años llevando a cabo una investigación teórica sobre la resiliencia, es el investigador principal del proyecto de I+D+i titulado Fomento de la resiliencia en la educación primaria: innovación y formación continua del profesorado, con acrónimo ANDREIA, un proyecto de tres años de duración financiado por el Ministerio de Ciencia e Innovación de España y dirigido a profesores y alumnos del último ciclo de primaria pertenecientes a más de una veintena de colegios públicos, concertados y privados.
El estudioso considera que «a las criaturas se les deben dar herramientas, una guía sobre cómo pueden superar conflictos, porque, sino, no podrán avanzar en su crecimiento humano y esto también afectará a su progreso académico. Es una oportunidad más para ayudar a los niños a reflexionar ante retos, obstáculos y frustraciones». Por consiguiente, el objetivo del proyecto, partiendo de la consideración de la escuela como un espacio en el que es posible fomentar la resiliencia, es la utilización de narraciones literarias y audiovisuales como herramientas para el desarrollo de ciertas capacidades resilientes mediante la reflexión, la creatividad y la empatía con el protagonista. El profesor explica que «el relato tiene un potencial increíble para transformar la vida y el entorno del receptor, por eso queremos plantear a los niños relatos tanto literarios como audiovisuales para abrir un espacio de reflexión y de debate entre ellos, pero contando también con la implicación del profesorado».
En el diseño de estas actividades, resultará esencial la participación de los profesores de los colegios. Kazmierczak señala al respecto: «Nos interesa la opinión de tutores, maestros y personal pedagógico y tal vez incluso contaremos con la opinión de los alumnos. Tenemos ideas de cuentos y novelas que se pueden proponer como punto de partida, para que el alumnado conecte emocionalmente y empatice con unos contenidos que acaben teniendo efecto en su vida». Es por este motivo que durante este primer año de puesta en marcha del proyecto, los investigadores están realizando entrevistas con los directores y profesores de los centros participantes que permitan hacer un diagnóstico de las carencias y necesidades en competencias relacionadas con la resiliencia, tanto de los alumnos como de los propios docentes. De este modo, durante los últimos meses del proyecto, podrá fomentarse el desarrollo de esas competencias personales mediante materiales didácticos diseñados especialmente para ello.
Sílvia Ortiz, directora del Institut Escola Baldomer Solà de Badalona, uno de los centros que colaboran con el proyecto, destaca que «es importante dar herramientas a nuestros alumnos, acompañarlos emocionalmente para que no se dejen llevar sólo por el entorno, que sean conscientes de sus potencialidades y capaces de elegir su futuro. Este trabajo personal y de autoconocimiento les puede ayudar a decidir libremente».
Ejemplos de historias de resiliencia recomendadas:
- El patito feo de Hans Christian Andersen
- Hansel y Gretel de los Hermanos Grimm
- Oliver Twist de Charles Dickens
- Ana la de Tejas Verdes de Lucy Maud Montgomery
- Más fuerte que el odio de Tim Guénard (Editorial Gedisa, 1999)
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