La importancia de realizar actividad física radica en eso, en hacer actividad física de menor o mayor exigencia, pero hacerla.
A menudo pensamos que para mejorar nuestra salud no basta solo con salir a andar, subir escaleras… pero nos equivocamos. Según un estudio publicado recientemente en The Journals of Gerontology , señala que incluso el ejercicio ligero puede mejorar nuestra salud de forma medible.
Los investigadores observaron y midieron los niveles de actividad de unas 6.000 mujeres de edades comprendidas entre los 63 y los 97 años durante 7 días, gracias a unos acceleròmetres que les permitían saber cuánto tiempo pasaban sentadas, quietas de pie o en movimiento.
Los resultados fueron claros, aquellas que realizaban la actividad física más ligera como es estar de pie, ya tenía un impacto positivo directo en su salud, en concreto mostraban un 37% menos de riesgo de mortalidad que aquellas que se mantenían sentadas más tiempo.
Por supuesto los mayores beneficios se encontraban entre las mujeres más activas, no solo las que permanecían más tiempo de pie, pero las mejoras del simple hecho de estar de pie, ya se podían medir a partir de los 30 minutos.
Aunque se trata de una investigación preliminar, realizada únicamente en mujeres estadounidenses. Podemos afirmar que aumentar la actividad física sea cual sea…es beneficioso.
Es por eso que encontrar un momento para estirar las piernas, levantarnos más a menudo de la silla o incluso trabajar de pie, puede ser una muy buena noticia para la salud de aquellas personas que tienen trabajos más sedentarios.
Fuente : Vitónica