Contrariamente a lo que pueda parecer, comer poca cantidad diaria de alimentos, acaba provocando un aumento de la grasa almacenada en el cuerpo.
El ser humano es una máquina de precisión muy sabia y, si la alimentación es escasa y con grandes ayunos, nuestro cuerpo decidirá guardar el alimento consumido como reserva de grasa, por si la escasez persistiera.
La única solución es comer de forma sana y balanceada sin saltarse ninguna comida y, teniendo en cuenta que el desayuno es la comida más importante del día, debiendo aportar el 25% de las calorías que se consumen diariamente.
No desayunar o hacerlo una vez empezada la jornada de estudio y trabajo, equivale a sentirnos fatigados y sin fuerzas ni energia para afrontar nuestra vida diaria.
Recuera que lo que «eres lo que comes y lo que te mueves» y que solo tu eres el protagonista de tu propia salud.
Consejos básicos para aprender a alimentaros correctamente
Elena Ardiaca
Responsable Servicio de Deportes