Un estudio de la Universidad de Brigham Young en Utah (EEUU) y que recoge la revista Infant Behavior and Development, concluye que los bebés recuerdan los buenos momentos y son más propensos a memorizar algo si existe una emoción positiva o estímulo positivo que acompañe a esa acción.
El equipo de investigadores decidieron observar la capacidad de memoria de los bebéss mediante los movimientos de los ojos y viendo cuánto tiempo observaban una imagen de prueba, ya que los bebés aún no tienen la capacidad de expresarse con palabras.
Los expertos colocaron a los bebés participantes frente a un monitor en el que aparecía una persona dirigiéndose a ellos con tonos de voz diferente: alegre, enfadado o neutral. Tras esto, se les mostraba una forma geométrica.
La prueba se repitió cinco minutos más tarde y al día siguiente. Pudieron ver que la prueba del día siguiente incorporaba una nueva forma geométrica junto a la del día anterior. Los investigadores iban guardando el tiempo que los bebes empleaban a cada una de las formas geométricas, averiguando que si la figura había estado asociada a una voz negativa no la recordaban, pero en cambio sí lo hacían o lo hacían mucho mejor cuando se trataba de la figura asociada a la voz alegre y positiva.
Young Ross Flom, autor principal del estudio, afirma que son los primeros en estudiar cómo las emociones ante estímulos influyen en la memoria. Añade que creen que lo que sucede es que el afecto positivo intensifica sistema de atención y la excitación de los bebés. Aumentando esos sistemas, se incrementa la capacidad de procesar de los bebés y dice que por eso quizás recuerdan la figura geométrica”.
Fuente: Muy interesante