A continuación os mostramos cinco razones por las que, caminar por la playa, es una excelente actividad física que se puede realizar durante todo el año:
- En la planta del pie tenemos muchísimas terminaciones nerviosas. Así, el pie es un gran catalizador de sensaciones y el contacto con la arena favorece la relajación, libera del estrés y facilita una buena expresión de las funciones vitales.
- Hacemos más resistencia que al andar por asfalto ya que trabajamos los músculos de manera más intensa y se ven implicados un mayor número de ellos. Un ejemplo es que ayuda a tonificar el tobillo para impedir lesiones.
- La arena contiene minerales como el yodo que ayudan a tonificar los músculos e hidratar la piel.
- En la arena seca hemos de tener en cuenta que da mayor resistencia a la hora de andar, por lo que es recomendable comenzar por la mojada y después ir a la arena seca para evitar agujetas o dolores molestos.
- El sol también ayuda a que nuestro organismo funcione mejor, ya que nos ayuda a asimilar la vitamina D. Es importante hacerlo en horas prudentes para evitar daños solares, usar protector, mover las manos para evitar que se hinchen, utilizar sombrero y llevar agua para hidratarse
Tanto en invierno como en verano, un paseo por la playa, en buena compañía, y con la temperatura adecuada, además de ser muy agradable, puede ser una terapia que alivie con eficacia las molestias más comunes.
Fuentes: