La innovación está vinculada a muchos y diversos factores. El compromiso y la dedicación, ligados a la creatividad, son la base de partida, pero existen muchas otras circunstancias que influyen y pueden aportar la diferencia suficiente para alcanzar el éxito.
Un área de “coworking” es un espacio de trabajo y creatividad compartido. Se trata de una fórmula iniciada a finales de los años 90 cuya implantación se ha extendido en los últimos años.
La utilización de las tecnologías de la información, el crecimiento del trabajo independiente, la pérdida de competitividad de empresas o instituciones por la excesiva burocracia, son las razones del crecimiento de las citadas zonas de trabajo compartido.
La importancia de las áreas de “coworking” en la constelación de empresas que forman la sociedad del conocimiento ha crecido de forma muy significativa. Poder contar con un área de trabajo que aporta unas condiciones que propician la creatividad, comienza a tener unas manifestaciones que, hasta hace poco, nos habrían parecido sorprendentes.
Se trata de una situación muy bien descrita, en un artículo reciente publicado en Harvard Business Review, por Gabor Nagy y Greg Lindsay, quienes destacan un fenómeno que resulta paradójico, pero que no lo es, si lo contemplamos desde una lente propia de la creatividad en un mundo de cambio acelerado.
Se trata de las zonas de “coworking” en las que también trabajan equipos de grandes empresas, en interacción con “freelancers”, creativos u otras personas de diversas especialidades, de forma que puedan establecerse contactos, formales o informales que aporten valor a los proyectos, de unos y de otros.
Experiencias como las que ha puesto en práctica la empresa de software de gestión SAP, a través de sus áreas de “coworking”, en especial de dos tipos, HanaHaus o también AppHaus. En ellas los especialistas, diseñadores y programadores de SAP trabajan junto a “startups” diversas, en proyectos en los que, lo más importante, es la interacción directa entre desarrolladores y clientes en un medio que propicia ese contacto, sin barreras formales.
Áreas de trabajo en las que no existen barreras formales, jerarquías o requerimientos de tipo administrativo que se convierten en un “medio natural” en el que las grandes corporaciones quieren estar para acelerar sus procesos de innovación.
Nagy y Lindsay citan los resultados obtenidos por investigadores de la Universidad de Michigan, por los que se sabe que las razones más habituales por las que los profesionales individuales trabajan en las zonas de “coworking” son “la interacción con otra gente (84%), descubrimientos y nuevas oportunidades (82%) e intercambio de conocimientos (77%)”. Destacan los autores que los empleados de las grandes corporaciones que también utilizan los espacios de “coworking” buscan justamente lo mismo.
Estas nuevas formas de colaboración, de interacción, de búsquedas de sinergias mediante métodos ágiles y creativos, nos señalan caminos hacia una productividad mayor y el mejor aprovechamiento de la diversidad profesional y personal en un modelo productivo de mayor riqueza..
Referencia:
Nagy, G.; Lindsay, G. (2018) Why Companies Are Creating Their Own Coworking Spaces. Harvard Business Review, September 24, 2018.