
La posibilidad de hablar nos permite ser autosuficientes y manejarnos a diario dentro de nuestra rutina. Hasta qué punto una persona que no pueda ser autónoma lingüísticamente hablando puede ver peligrar sus Derechos frente a terceros?
La posibilidad de hablar nos permite ser autosuficientes y manejarnos a diario dentro de nuestra rutina. Hasta qué punto una persona que no pueda ser autónoma lingüísticamente hablando puede ver peligrar sus Derechos frente a terceros?