Nada mejor que aproximarse a un tema con los ojos de un periodista y contarlo luego con la pluma de un novelista. Esta es la visión informativa que tiene actualmente el periodista y escritor Rafael Nadal, y así es como se la ha querido transmitir a los alumnos de Periodismo de la Universitat Abat Oliba CEU.
En una charla titulada “Periodismo y literatura”, pronunciada junto al profesor Alex Salmón, director de la edición catalana de El Mundo, Nadal, que fue director de El Periódico de Catalunya entre los años 2006 y 2010, ha remarcado la diferencia entre la narración periodística y la narración literaria, para pasar luego a entremezclarlas: “Se trata de realidad y ficción, donde el texto periodístico siempre está supeditado al tiempo y a las limitaciones de espacio, pero eso no excluye que muchas informaciones se deban acompañar con un texto literario para su mejor comprensión”.
También ha querido explicar la extraña paradoja que se está produciendo en las redacciones de numerosos medios de comunicación. Según él, mientras los periodistas deberían de priorizar la escritura para contar historias, existe, al mismo tiempo, una manifiesta indiferencia por emplear el lenguaje adecuado. “Es incomprensible que los periódicos tradicionales estén evolucionando hacia narrativas audiovisuales cuando su valor diferencial siempre ha sido su escritura”, ha declarado.
La razón principal de esta contradicción se explica para Nadal en la herencia del modelo “encorsetado” que impusieron los libros de estilo en los años de la Transición. “Las estructuras del periodismo tradicional fueron buenas en su momento, pero con el tiempo han supuesto un obstáculo para emplear recursos literarios en el periodismo”.
Los futuros periodistas, en el turno de preguntas, han aprovechado la ocasión para conocer la opinión del invitado sobre la incidencia de Internet en lenguaje periodístico: “Las estrategias editoriales han sido nefastas y la realidad está demostrando que todavía se ha de inventar un lenguaje adecuado para la información online”, ha dicho. Además, no ha querido despedirse sin expresar su situación personal de escritor: “Es fantástica. Para mi pasar del periodismo a la novela ha sido un viaje maravilloso”.