Hace unos años atrás, la moda era elegir la carrera “pensado”, “previendo” cuál serían las demandas del mercado laboral. Si esta no era la elección, los que se iban a inscribir en la universidad, lo hacían queriendo ser el abogado que ha sido papá o la enfermera que es mamá. Ambos ejemplos son factores extrínsecos al estudiante. ¿Y esto que quiere decir? ¿Elegiste el camino centrándote en ti?
Los últimos datos recogidos a partir de los alumnos que se examinan en la selectividad, señalan que las tornas están girando para tomar otro sentido. El futuro alumno universitario está dejando de pensar en “de qué podré trabajar” cuando termine, y fijándose en “en qué quiero trabajar” en un futuro próximo. ¿Cómo te ves de aquí a cinco años? ¿Cómo serás? ¿De qué trabajarás?
Es importante conocernos y conocer también cuál es la profesión que queremos desempeñar. El momento en el que se haga siempre es importante; al elegir la carrera, al plantearte tus prácticas o al optar el master o posgrado. ¿Cuál es tu pasión? ¿Qué me va a hacer sentir satisfecho? Cuando amamos lo que hacemos, destacamos sólo por ello mismo. ¿Cómo nos sentimos cuándo vemos a nuestro médico cansado y es el que vela por nuestra salud?
El modo en el que entiendas y vivencies tu profesión, hará que tus resultados sean de una u otra forma. ¿Cómo quieres que sean tus éxitos? El éxito está en ti. Los futuros estudiantes han trabajado durante los últimos meses para brillar en los exámenes de Selectividad. Parece ser que psicología, veterinaria y derecho son las carreras más demandadas este año en Cataluña. Todos ellos están persiguiendo su vocación ¿Lo hiciste tú? Si no lo hiciste… ¿Cuál es tu verdadera vocación?
Patricia Boquete.