Hoy en día son muchos los negocios en Internet que funcionan con un modelo de negocio basado en las listas de suscriptores. Es decir, se dedican a intentar conseguir emails de personas interesadas en lo que ofrecen de manera que puedan establecer una relación a largo tiempo.
Esta relación básicamente se traduce en qué los usuarios suscritos recibirán cada x tiempo (suele ser semanalmente o mensualmente) un boletín informativo, más conocido como newsletter, el cual puede contener desde las novedades de la empresa, a ofertas de sus servicios o productos o cualquier tema relevante para esos suscriptores. Por ejemplo, son muchos los bloggers que piden a sus visitantes que se unan a sus listas de suscripción donde comparten contenido exclusivo para ellos y les dan acceso a descuentos en algunos de sus productos o servicios.
Si tú también estás construyendo tu lista de correos debes saber que existe un problema. Es posible que se te estén añadiendo suscriptores falsos en ella. Y es precisamente lo que vamos a tratar hoy.
¿Hay algún problema con tener suscriptores falsos?
- Es equivalente a hablar con la pared: sin duda es el problema más obvio. Si resulta que el 60% de nuestros suscriptores son fake, de nada sirve enviarles newsletters a ese conjunto ya que estaremos perdiendo nuestro valioso tiempo.
- Estadísticas sesgadas: cuando se realizan campañas de email marketing es muy importante realizar a posteriori un análisis para averiguar si ha funcionado cómo esperábamos. En estos análisis se suele comprobar el porcentaje de personas que han abierto nuestro envío, cuántos han hecho clic en algún enlace de la newsletter, etc. Como podrás suponer si contamos con muchos usuarios falsos los datos obtenidos no se corresponderán con la realidad y hará que saquemos conclusiones equivocadas.
- Superar el límite de envíos gratuitos: esto es un problema sobre todo si estás empezando. Lo último que quieres es tener que pagar por un servicio como Mailchimp por culpa de tener muchos suscriptores falsos que sólo hacen que superemos el límite de envíos gratuitos que nos ofrece la herramienta.
¿Quiénes son estos usuarios?
No, no se trata de personas contratadas por algún «archienemigo» que no desea que triunfes. Se trata de spambots (robots de spam) que no son más otro tipo de ataque informático que corre por la red. Éstos se encargan de localizar formularios de suscripción, rellenarlos con información falsa y por tanto suscribirse.
Puede que estés pensando: «- A mi no me pasará eso porque los suscriptores deben confirmar su suscripción a través de un email de confirmación». Pero siento tener que decirte que estos spambots son capaces de hacer ésto y por tanto no les supone ningún impedimento.
¿Cómo sé si mi lista contiene suscriptores falsos?
Si tienes la suerte de estar empezando o tu lista no es muy extensa, te resultará más fácil comprobar si ya se te han colado estos «invasores» ya que la comprobación y eliminación debe ser manual. Las características más obvias que suelen reunir estos usuarios fake son:
- Cuando la cuenta de email contiene un nombre y un apellido, por ejemplo, [email protected] pero el nombre con el que se han registrado, es un nombre y apellido que no tiene nada que ver, por ejemplo, Natalie Neville.
- Si el contenido que ofreces es, por ejemplo, en español y muchos suscriptores parecen venir de países como Rusia, la India, etc. zonas donde difícilmente entiendan lo que compartes (puede haber excepciones).
- Cuando a simple vista se ve que no es una dirección real. Ésta es muy subjetiva, pero el ojo humano tras tanto años en Internet es capaz de detectar si un email es falso. Ejemplos como [email protected] en mi opinión parece una cuenta generada automáticamente. Si deseas asegurarte puedes copiar y pegar la dirección en esta herramienta que se encargará de comprobar si el email está dentro de una black list, es decir, ya ha sido clasificada previamente como spam. Aquí puedes ver que la anterior dirección de correo ya ha sido utilizada muchas veces como spambot.
Una vez eliminados, ¿cómo me libro de ellos en un futuro?
Por suerte, servicios como Mailchimp disponen de la solución para evitar que nuestras listas de correo sigan sufriendo este tipo de ataque. Se trata de habilitar dentro del correo de confirmación la función reCAPTCHA, la cual habrás visto en más de un formulario web y que permite detectar si quién se está registrando es o no una persona real, puesto que los spambots son incapaces de marcar dicha casilla. En este link se explica cómo hacerlo.
Y tú, ¿has podido comprobar si en tu lista de correos ya se habían colado estos intrusos? Si es así, esperamos que lo hayas podido solucionar con nuestros consejos.