Metaverso, palabra que de forma creciente aparece en lo que leemos y en las conversaciones, quizá, en parte, como una novedad impulsada por una moda y a la que nos referimos sin llegar casi a definir su significado.
Si acudimos a la definición de metaverso que ofrece FundeuRAE encontramos la siguiente:
Metaverso: “neologismo válido. La voz metaverso que se emplea en diversos ámbitos para referirse a mundos virtuales o alternativos, está bien formada y su uso es adecuado”.
Existe general consenso en que la voz metaverso debe su popularidad a la novela de ciencia ficción Snow Crash, del escritor norteamericano Neal Stephenson, publicada en 1992.
Metaverso, nos aclara FundeuRAE, “alude a la posible existencia de múltiples universos paralelos” (FundeuRAE, 2022).
Lo cierto es que los medios de comunicación dedican una atención creciente al término, incluso, dando una importancia excesiva a algo cuya incidencia real todavía no está muy clara.
Desde la gestión empresarial, desde las áreas que deben interesar a las personas que dirigen, o se preparan para ello, todo lo relativo al metaverso no puede obviarse, aun reconociendo que puede haber algo de exceso, un fenómeno algo “over hyped”, que más adelante se estabilice, pero debemos tenerlo en cuenta si queremos entender tendencias y los retos de la sociedad contemporánea.
También contamos con datos que inducen a la reflexión: En los Estados Unidos si se analiza la nueva legislación, los nuevos documentos oficiales, normativas, etc., la palabra metaverso aparece 1.100 veces en los primeros seis meses de 2022, mientras que en todo el año 2021, dicho término apareció solamente 260 veces (Ball, 2022), tomemos esto solamente como un apunte a tener en cuenta.
Empresas líderes mundiales en tecnología y en capitalización bursátil efectúan cuantiosas inversiones en la adquisición de otras firmas que están especializadas en creación de contenidos virtuales, o en general, videojuegos, para avanzarse a una tendencia.
Se trata de empresas tales como: Apple, Google, Amazon, Microsoft, Nvidia, etc.
En concreto Microsoft, ha adquirido recientemente la firma Activision, especializada en videojuegos, por 60 mil millones de dólares, siendo hasta ahora la compra de mayor volumen ocurrida en el sector tecnológico de la historia (Ferrer-Bonsoms, 2022).
Aunque todo se halle en una fase inicial, experimental y de exploración para las empresas, muchos CEO que explican las actividades de su firma, ante los analistas financieros y prensa técnica o generalista, suelen destacar que se están preparando para nuevas situaciones y entre ellas, la incidencia del metaverso en la relación con los clientes, proveedores, etc, es decir en la gestión. El metaverso forma parte de los contenidos del pensamiento estratégico, muy especial en el área de marketing, verdadero motor de toda organización.
Imaginemos aplicaciones en las que la interacción comercial se realice en un mundo de realidad virtual, pero con efectos prácticos, en el que el consumidor, su avatar, es decir la representación gráfica de su identidad virtual en el entorno digital, dialoga con el avatar del proveedor, frente a las representaciones digitales de los productos, o servicios.
El metaverso puede parecer una moda que explique, en parte, la atención que acapara en el ámbito de la prospectiva y del pensamiento estratégico de grandes firmas, un tema que muchos estudiantes de nuestros días, de Grado o Máster incorporarán seguro a sus áreas de interés e investigación, como muestra de hacia dónde nos dirigimos, o qué cuestiones se nos plantean en el mundo de la gestión directiva moderna.
Ante estos cambios, los directivos de hoy y de mañana, desde las direcciones ejecutivas o funcionales —marketing, finanzas, operaciones, comunicación, digitalización, etc.— no pueden permanecer en la distancia y sin tomar posición y medidas, con prudencia, pues los desarrollos en concreto todavía no están definidos, pero evolucionan con la fuerza de la aceleración tecnológica de nuestro tiempo.
El profesor Jeff Jarvis suele recordarnos que el desarrollo de internet se halla todavía en sus primeras fases, aunque ha cumplido ya 30 años desde que Tim Berners-Lee y su equipo hicieran posible la World Wide Web (Berners-Lee, 2000).
Las implicaciones del metaverso, en el ámbito, del marketing son enormes, los CMO (Chief Marketing Executive) en especial deben seguir estos desarrollos con atención máxima.
Benjamin Laker (2022) en el artículo titulado “The CEO Guide to the Metaverse” considera que las posibilidades de este desarrollo tecnológico son de la mayor importancia, son enormes.
La conjunción de avances en uso de la Inteligencia Artificial, tecnologías 3D, y Blockchain, seguramente aportarán áreas de innovación cuyos resultados serán muy relevantes y no del todo previsibles en este momento.
La prensa económica, en concreto, Financial Times, no deja de citar a grandes firmas que ya experimentan con aplicaciones del metaverso, son compañías como Tommy Hilfiger, Dolce Gabbana, Adidas, o bien en otros sectores, tales como el fabricante de vehículos BMW o el de ordenadores Lenovo, entre otras muchas que deben establecer planes estratégicos que contemplen la aceleración tecnológica de nuestra sociedad (Wu, 2022).
Referencias:
Ball, M. (8 de Agosto de 2022). The coming worlds: The metaverse is still under construction, but it´s sure to change our lives. TIME, 36-40.
Berners-Lee, T. (2000). Tejiendo la Red. Madrid: Siglo XXI de España Editores.
Ferrer-Bonsoms, C. (4 de marzo de 2022). Microsoft establece un nuevo récord al comprar Activision: Se convierte en el acuerdo tecnológico más grande de la historia. Business Insider.
FundeuRAE. (11 de octubre de 2022). fundeu.es. Obtenido de FUNDEU.
Laker, B. (2022). The CEO Guide to the Metaverse. Forbes, July 2022.
Wu, L. (25 de mayo de 2022). Welcome to your office in the metaverse. Financial Times.
Universitat Abat Oliba CEU
Departamento de Empresa y Economía