La especialización, la aparición de nuevas ramas profesionales, nuevos nombres para funciones que tienen su anclaje en la tecnología, son tendencias que influyen en una forma distinta de entender la definición de economista en nuestra sociedad.
Hace años podía hablarse de otras formas de entender la profesión, como lo era la división entre, los economistas generalistas, ligados a lo “macro” y los economistas de empresa.
Naturalmente cada una de las citadas denominaciones se subdividía en disciplinas y marcos de especialización, a veces algo alejados, unos de otros.
Hoy en las Facultades de Ciencias Económicas se ofrecen Grados y Másteres dedicados a conocimientos derivados de la evolución tecnológica y de los retos que se plantean en la sociedad, dos ejemplos de ello son la Inteligencia de los Negocios, o la gestión de la Sostenibilidad.
A modo de orientación, es oportuno acudir al artículo que el profesor Ricardo Palomo publicó en el número 182 de la revista Economistas, con el título, La formación del economista.
El profesor Palomo, Catedrático de Finanzas y Decano de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de la Universidad San Pablo CEU, conoce a fondo la materia y en su artículo nos ayuda a entender mejor la realidad y las necesidades de formación de los economistas de hoy y del futuro.
Destaca en su análisis el impacto de lo que denomina, la creciente hibridación de los contenidos, así como las nuevas demandas sociales a las que tienen que hacer frente los profesionales de la economía.
Por causa de la diversificación de saberes, se corre el riesgo de desdibujar el papel profesional del economista.
Los motivos son diversos, pero una de las frases del profesor Palomo nos ayudan a entender la situación, cuando escribe:
“La disrupción tecnológica y los cambios sociales hacen evidente que vivimos en un entorno convulso y cambiante, con una sobredosis de incertidumbre que distribuye por igual riesgos y oportunidades en tiempos de riesgos geoeconómicos, geopolíticos y, particularmente, de acelerada transformación digital que como ocurre con la Inteligencia Artificial anticipa un cambio de época, también en el ámbito formativo”
El autor del texto que reseñamos destaca lo que considera que son los aspectos más relevantes para la formación de los economistas en la actualidad:
- Conocimiento sólido de los principios económicos
- Formación en herramientas cuantitativas que permitan analizar datos para realizar previsiones (financieras, comerciales, de recursos humanos, de operaciones)
- Formación en emprendimiento y en la transformación digital de las organizaciones
- Dar la máxima importancia a la formación destinada al trabajo en equipo, la comunicación, la empatía y el cultivo de la curiosidad constante por el entorno, o sea las llamadas “soft-skills”.
- Profundizar en el conocimiento de la creación de valor económico y social que es la verdadera forma de aportar al bien común.
El artículo es de lectura muy recomendable, podríamos decir que de lectura obligatoria, para un economista de hoy y, en especial, para quienes se preparan para serlo en el futuro.
Referencias:
Palomo, R. (2023) La formación del economista. Revista Economistas N.º 182, octubre 2023. Colegio de Economistas de Madrid.
Departamento de Empresa y Economía (Universidad Abat Oliba CEU)
Octubre 2024