Años de innovación acelerada

Thomas L. Friedman nos ofrece un buen ejemplo de las estrechas relaciones que, en ocasiones, se dan entre el periodismo y la economía, lo hace en muchas de sus columnas en The New York Times y especialmente en sus libros que ocupan los primeros puestos de los rankings de no ficción a los pocos días de publicarse, tal como ocurrió con uno de sus textos más conocidos The World is Flat, (2005) una obra que dio a conocer a Friedman por su mirada y explicación muy original del fenómeno de la globalización.

El último libro del autor, Thank You for Being Late (2016) ofrece una visión optimista del futuro, en contraste con otros textos anteriores, tales como Hot, Flat and Crowded (2009).

Una de las características destacables de Friedman, premio Pulitzer en tres ocasiones, es su capacidad de relacionar distintos hechos, aparentemente inconexos tratando de encontrar una explicación a muchas de las cosas que nos ocurren en el plano social y económico.

Es un autor que dice dedicarse al periodismo porque quería traducir “del inglés al inglés”, su misión es ofrecer explicaciones e interpretaciones para que podamos comprender el mundo que nos rodea.

Para Friedman, el mundo actual está influido por tres vectores de la máxima importancia:

  • El desarrollo del mercado, especialmente por la digitalización y la globalización
  • La ecología y la sostenibilidad, con el gran reto del cambio climático
  • El impacto de la Ley de Moore (aumento constante de la capacidad de procesar información a costes menores), con una creciente aceleración tecnológica.

En uno de los capítulos de Thank You for Being Late, el autor destaca una serie de acontecimientos que forman parte de un proceso de innovación acelerada y que sustentan una idea optimista del progreso humano, se trata de muchas cosas ocurridas en el año 2007, un año que, si preguntamos a los economistas por algún hecho relevante, seguramente nos dirán que en 2007 se inicia la Gran Recesión, con un referente destacado, pero ya en 2008, como fue la quiebra del Banco Lehman Brothers que poco antes habría parecido imposible.

Pero Friedman, aunando un enfoque optimista, con una gran capacidad de destacar hechos que quizá no han recibido suficiente atención, escribe un capítulo, con el significativo título de “What the Hell Happened in 2007?” (Friedman, 2016, pp. 19-35) y allí explica de forma resumida, una serie de hechos que han tenido un fuerte impacto en la senda innovadora de nuestra sociedad.

Destaca que a principios de enero de ese año, John Doerr inversor destacado en proyectos como Netscape, Google, o Amazon, estaba junto a Steve Jobs, en San Francisco, en un evento en el Moscone Center cuando Jobs sacó de un bolsillo del pantalón, lo que se presentaría en breve como el primer Iphone.

La aparición del nuevo dispositivo de Apple hizo que a su vez nacieran gran cantidad de empresas proveedoras de materiales y software que se utilizaban en ese nuevo equipo que produciría muy pronto una verdadera revolución, el nacimiento de los llamados “smart phones”.

Un poco antes, en septiembre de 2006, destaca Friedman, una aplicación pensada para el interior de un campus universitario, se convertía en una red de relación para todo aquel que tuviera una cuenta de correo electrónico en el mundo, era el nacimiento de Facebook.

También en 2007, un pequeño proyecto dedicado a micro blogs se convertía en Twitter, igual que la plataforma change.org, también aparecida el mismo año.

Continúa Friedman recordando que, en 2006, Google compraba la compañía You Tube y la hacía universal, al mismo tiempo que creaba el sistema operativo Android para smart phones que competiría con Apple y que se ha convertido en líder mundial al ser un estándar adoptado por múltiples fabricantes de móviles.

También fue en 2007 cuando Amazon lanzó su plataforma Kindle, para la edición y lectura de libros en formato electrónico.

El texto ofrece muchos otros ejemplos, de novedades y nuevas empresas, en momentos que arreciaba la crisis financiera de las “subprime”, en un proceso que puede recordar, hasta cierto punto, el concepto de destrucción creadora descrito por el economista Joseph A. Schumpeter (1883-1950).

Friedman cita un encuentro reciente con Eric “Astro” Teller, el CEO del laboratorio de investigación de Google. Teller le dibuja un gráfico para mostrarle que es urgente aumentar el esfuerzo en formación y educación, de forma amplia, en todos los países, a todos los niveles, para que se pueda adecuar la adaptación humana a la aceleración de la tecnología que vivimos en estos tiempos.

Teller defiende que la sociedad debe hacer esfuerzos, para que, mediante formación,  pueda recorrerse la punteada del gráfico, en el menor tiempo posible y no sea el factor humano el que se convierta en un freno, si al mismo tiempo se mejora la gobernanza en la sociedad.

Thomas Friedman, en base a dicha situación menciona los vectores más significativos de nuestra sociedad y las causas de preocupación de muchas personas. Entre los más destacables, los movimientos migratorios, una aceleración tecnológica disruptiva y la necesidad de fomentar y expandir el espíritu emprendedor en todo el planeta como fuerza necesaria y garantía de futuro.

 

Referencias:

  • Friedman, Th. (2016) Thank You for Being Late: An Optimist Guide to Thriving in the Age of Accelerations. New York. Farrar, Straus and Giroux
  • Friedman, Th. (2017) Thank You for Being Late. Talks at Google

 

 

Joaquín Solana Oliver
Departamento de Empresa y Economía

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