“Lanzadera” es una nueva aceleradora de start-up en la que catorce empresas han iniciado sus proyectos, entre ellos está Juan Roig, el presidente de la cadena de supermercados Mercadona que apuesta por los nuevos empresarios. Los emprendedores de “Lanzadera” tienen constantemente el apoyo de mentores que les ayudan a que sus inversiones lleguen a cumplir sus metas, también asisten a clases en las que reciben instrucción para mejorar sus proyectos.
Elvira Pinto y José Lobato, creadores de My Pick Box, son un ejemplo de una start up que diseminará máquinas expendedoras para recoger las compras realizadas a través del correo electrónico.
En Valencia, en la calle Serpis, los vecinos viven desde hace poco tiempo un boom económico del que todos los negocios locales se benefician día a día. El motivo fue que hace unos meses se mudaron a este barrio un grupo de 14 nuevas empresas dedicadas a negocios variopintos, pero con una misma característica: son la primera generación de start up de “Lanzadera”. El barrio valenciano ya han notado este particular efecto económico, sobretodo lo han notado los dueños de algunos pisos de alquiler o los avispados hosteleros que compiten a diario por ganar más clientes a la hora de comer.
La aceleradora de start up en la que Juan Roig apuesta por las nuevas empresas emprendedoras responde a la máxima de ”si hay emprendedores hay empresas; si hay empresas hay empleo; si han empleo hay riqueza; y si la riqueza se sabe gestionar, hay bienestar”.
Todos los candidatos que han llegado hasta este punto han tenido que demostrar unas capacidades especiales de liderazgo de grupos y personas; algunos de los aspectos que más se valoran son: sus valores de esfuerzo y trabajo productivo, la habilidad para exponer su idea y el hecho de contar con un equipo multidisciplinar.
Otro de los objetivos que se les plantea a los emprendedores que acuden a “Lanzadera” es el cómo conseguir la financiación de sus proyectos (normalmente a largo plazo). Jaime Esteban, director general de “Lanzadera”, asegura que lo principal es “que el proyecto tenga sentido, que solucione un problema, que no se quede en el mundo de la idea, y que sus promotores sean capaces de dar el salto al mercado y ejecuten el proyecto”. También comenta que estamos ante una aceleradora de iniciativas emprendedoras.
Así pues, los creadores, socios y empleados de las 14 start up presentes son conscientes de que el dinero con el que cuentan no llegará de golpe, sino que llegará a través de un sistema de financiación gradual por consecución de hitos. Eso significa que las start up deben ir logrando unos objetivos planteados para que la financiación siga su curso: han de ganársela. Además el dinero debe ser devuelto sin garantías ni comisiones.
Todas las empresas seleccionadas reciben clases de formación personalizada a través de cursos y seminarios multidisciplinares, y asesoramiento y mentoring constante de profesionales. Uno de estos mentores es el mismo Juan Roig.