Vivimos en una nueva era llamada postmodernidad. Este término no hace referencia a la asimilación de la etapa de la Modernidad, sino más bien a lo que ha quedado como fruto del colapso del proyecto moderno. Ésta fue una de las descripciones que el profesor Martínez Lucena ofreció a los estudiantes y profesores de psicología que acudieron al primer seminario formativo organizado por el Grupo de Estudiantes Psykhé.
El profesor Lucena describió esta etapa histórica desde tres perspectivas distintas. En cuanto al pensamiento y a las ideas, expuso el concepto de transhumanismo, descrito como la ideología que busca aumentar el poder del hombre mediante la incorporación de mecanismos avanzados en el organismo, como podrían ser las prótesis y los microchips. El máximo ideal, después de haber alcanzado un mayor nivel intelectual a través de estas extensiones electrónicas, sería conseguir la inmortalidad. En cuanto a los hechos históricos, citó los atentados contra la vida humana más potentes de los últimos años y del pasado siglo, como los campos de concentración, la bomba atómica, la guerra de Vietnam, la caída del muro, el 11-S, hechos que han marcado la transición de una etapa a otra. Y de las ideas a los hechos, pasó a enfocar la postmodernidad desde los medios. Basado en la literatura de McLuhan, explicó que el ser humano se ha visto altamente influenciado por los medios de comunicación a lo largo de toda la historia. El canal de transmisión es lo que da significado a las cosas, no las ideas en sí mismas. Hizo un recorrido histórico de la evolución del hombre en cuanto a los medios, partiendo del hombre tribal, que percibía el mundo a través de todos los sentidos, pasando por la invención del alfabeto fónico, que potenció el ojo como principal instrumento de conocimiento, a la implantación de la escritura, que tuvo su auge con el nacimiento de la imprenta. El medio que triunfaría hoy en día sería Internet, mediante el cual se produce una vuelta al tribalismo, puesto que requiere de varios sentidos para captar el mensaje.
Finalmente, el profesor Lucena hizo referencia a algunas profecías escritas por autores contemporáneos o del siglo anterior que describen lo que va a venir, con un aire más o menos apocalíptico. Mencionó la necesidad de adaptarnos al medio predominante de la actualidad para poder transmitir, a través del mismo, la verdad del ser humano. Para ello, retó a todos los asistentes a juzgar la realidad sin caer en el efecto retrovisor, efecto por el cual tendemos a considerar el presente como una algo catastrófico porque todavía estamos anclados en el pasado e idealizando lo antiguo. Una mirada crítica y positiva es lo que nos permitirá, como futuros psicólogos, trabajar de la mejor manera posible por y para las personas.