Educando la libertad

Una de las grandes preocupaciones del siglo XXI es la conciliación de libertad personal y seguridad pública. El avance exponencial del desarrollo tecnológico en el ámbito de las telecomunicaciones refuerza la intensidad de tal inquietud, especialmente al diluirse la frontera entre el ámbito de lo personal y el de lo público. Cada vez más, gran parte del desarrollo de la personalidad individual depende de la propia proyección en las más variadas redes sociales virtuales. Paradójicamente, esperamos de los poderes públicos que velen por la privacidad de las comunicaciones personales mientras que les exigimos que sometan a la trasparencia del control democrático sus propios métodos de vigilancia. Periódicamente aparecen en los medios de comunicación noticias más o menos efímeras que hacen referencia a los sofisticados sistemas de control que los nuevos medios tecnológicos proporcionan a los dirigentes de países de cualquier tipo.

Un poco más allá de estas polémicas, la literatura de ficción del siglo XX proporciona una gran cantidad de imágenes e intuiciones sumamente proféticas que pueden servir al hombre del siglo XXI para afrontar con sentido crítico a la par que con pasión por la libertad los retos a los que las nuevas vicisitudes vayan enfrentándonos. Resulta especialmente relevante la llamada literatura de anticipación, tanto en el utopismo procedente ya de los siglos XVIII y XIX e incluso de ciertos precursores renacentistas, como en las distopías del siglo XX que tan frecuentemente han sido invocadas como recurso tremendamente gráfico contra determinadas derivas reales de la cultura de masas y la civilización hipertecnologizada.
Al hilo de estas preocupaciones, varios profesores del departamento como Marcin Kazmierczak, Jorge Martínez Lucena o Francesc Xicola han colaborado en una obra de reciente aparición: Miguel Á. Belmonte (ed.) El Gran Hermano te vigila (Scire, 2013). En este libro colectivo se analizan diversas obras y autores del siglo XX que fueron especialmente clarividentes y cuyas ficciones nos permiten comprender más profundamente la realidad en que estamos inmersos en las primeras décadas del siglo XXI.

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