El marketing puede considerarse en ciertos aspectos una rama muy cualitativa y, por lo tanto, difícil de medir. No obstante, a través de determinadas métricas o también llamadas KPIs (Key Performance Indicators) podemos analizar los resultados obtenidos de una forma simple y objetiva y obtener información crucial para el éxito de nuestro negocio.
Hay miles de métricas y de muchos tipos pero generalmente en el mundo del marketing se clasifican en offline y online. Estas últimas serán aquellas relacionadas con el marketing y la comunicación digital, siendo hoy en día de gran importancia dada la creciente tendencia del e-commerce.
A continuación, se resumen brevemente algunos de los beneficios del uso de las métricas:
- Ayudan a cuantificar en números las estrategias y tácticas llevadas a cabo.
- Pueden servir de soporte en la toma de decisiones.
- Son un referente para los inversores o potenciales inversores.
- Permiten detectar tendencias y cambios en el entorno.
- Actúan como referente de mejora, ya bien sea de procesos, objetivos, distribución de recursos, etc.
Algunas de las métricas más destacadas son las siguientes:
Cifra de ventas de un período respecto al período anterior
Se trata de una variable muy evidente pero con mucho partido. Las ventas pueden clasificarse según variables acordes con nuestro target como el sexo, la edad, la zona geográfica, etc. y darnos detalles de, por ejemplo, dónde residen las ventas más abundantes. Si se comparan con el período anterior obtenemos una cifra que nos indica si éstas se han visto incrementadas o disminuidas.
Coste de adquisición de un cliente
Es una métrica que toma en cuenta todos los recursos invertidos (marketing, publicidad, I+D,…) para determinar cuál es el coste que corresponde a cada uno de los clientes adquiridos tras haber realizado dicha inversión.
Tiempo que pasa el cliente en nuestra tienda física o web
Ya hemos hablado de términos monetarios, ahora toca hablar de tiempo. El tiempo que pasa el cliente en una tienda física o en una web online es un factor que nos sirve para determinar cómo debería ser el entorno en el que el cliente se encuentra. De esta forma, si descubrimos que el cliente pasa poco tiempo en una tienda o web, puede deberse al hecho de que no se encuentra en un lugar cómodo y agradable y por ello prefiere irse rápido. También puede deberse al hecho de que los procesos de nuestra compañía están funcionando de una forma rápida, ágil y eficiente.
Existen infinitud de métricas más, habiendo libros enteros dedicados exclusivamente a éstas. Por supuesto, el uso de cada una dependerá del tipo de negocio en el que nos encontremos pero lo que está claro es que no hay que olvidarse de ellas.
Alumnos de tercer curso del grado en Marketing y Dirección Comercial
Universitat Abat Oliba CEU
Curso 2017 – 2018