El alto coste de la vida dispara la tasa de pobreza familiar en Cataluña

Funcas afirma que las autonomías con más renta y desarrollo sufren el mayor índice de penuria | Los estudios dibujan una España de tres velocidades tras el final de la recesión | Los expertos apuntan a recetas ajustadas a la situación de cada comunidad autónoma.

El mapa de las comunidades con mayor tasa de pobreza en España apunta al noroeste peninsular cuando se introduce la variable del coste de la vida en ese análisis. Cataluña -una de las comunidades más desarrolladas y con más renta del país- se sitúa en el segundo puesto en el ranking de autonomías con mayor porcentaje de hogares considerados pobres. La razón es porque la cesta de la compra en Cataluña, entendida como el coste de los productos o de los servicios que paga el ciudadano, es superior al de otras comunidades y además ha crecido en mayor medida de lo que indican la estadísticas del IPC en el periodo analizado del 2006-2011. Es una de las conclusiones que se extraen del informe publicado ayer por Funcas, el número 138 de Papeles de Economía Española.

En 2011, el 21,6% de los hogares catalanes se consideraban pobres. Pero una vez que se tienen en cuenta el coste de la vida de cada territorio, el porcentaje de hogares considerados pobres salta en la comunidad hasta el 33%. En el informe se destaca que la incidencia del coste de la vida dibuja «un mapa de la pobreza en el que además de Canarias, Baleares, Comunidad Valenciana y Murcia, que ya lideraban el ranking con el enfoque estándar de medición, aparecen ahora también en las primeras posiciones Cataluña, Andalucía y, en menor medida, Navarra, Madrid, Galicia y Aragón». El informe considera que un hogar o una familia es pobre cuando el gasto que pueden asumir es inferior al 60% del gasto medio español.

Por lo tanto, el informe elaborado por investigadores de la Universidad de Oviedo avisa de que «muchas familias que no eran consideradas pobres en los enfoques estándar pasan a serlo si revisamos la línea de la pobreza por costes de vida reales que se soportan en España». Por eso el trabajo sostiene que «la España de mayor renta y desarrollo, el noroeste peninsular, es también de modo paradójico, la España que mayor incidencia de la pobreza soporta». Tanto es así que los investigadores de Funcas creen que «la pobreza en comunidades como Cataluña, Baleares o Canarias ha alcanzado niveles que son difícilmente sostenibles».

En cambio, los datos sobre índice de pobreza contrastan vivamente con el impacto de la crisis medido en términos de crecimiento económico (PIB), paro, ocupación, producción industrial, etcétera. Si se aplican todos esos parámetros, el dibujo que arroja el ciclón económico de los últimos cinco años ofrece una España a tres velocidades. Un país en que autonomías como la Comunidad Valenciana, Andalucía, Castilla-La Mancha y Murcia se han llevado la peor parte, mientras que otras como País vasco, Madrid, Navarra y Castilla y León, se han quedado con la mejor. En una posición intermedia, más acorde con lo sucedido en el conjunto del país estarían Cataluña y las restantes.

El catedrático de Economía Aplicada de la Universidad de Zaragoza y coordinador del trabajo, Eduardo Bandrés, destacó ayer en la presentación que además de esa España a distintas velocidades, las diferentes investigaciones constatan cómo la crisis ha agrandado las distancias entre las regiones ricas y las pobres. Las comunidades que estaban por encima de la media en renta per cápita están ahora más lejos y las más desfavorecidas también, pero por abajo. «Puede abrirse una brecha entre las autonomías ricas y las pobres», admitió ayer el profesor Bandrés, a pesar de que uno de los artículos incluidos en la revista explica cómo durante la primera década del siglo se ha favorecido a la hora de realizar inversiones a las autonomías con menor renta.

Una de las conclusiones que tratan de compendiar el heterogéneo conjunto de investigaciones que forman este número de la revista que edita Funcas es precisamente que las fórmulas que se están aplicando para la salida de la crisis no van a servir por igual a todas las regiones. Comunidades como Cataluña, que tienen un elevado grado de sincronía en su comportamiento con los índices económicos del país, evolucionarán con el conjunto de España, pero otras más desacompasadas pueden quedarse atrás.

Los coordinadores del conjunto de investigaciones piden, en base a estas conclusiones, que se lleve a cabo una «política de Estado en términos territoriales que permita ponderar estos factores», pues no todas las comunidades están en las mismas circunstancias ni las soluciones que se aportan desde los ministerios en Madrid van a servir a todos por igual.

«Cada región saldrá de la crisis de forma distinta; la salida será diversificada, no habrá un sector milagro, sino una variedad de sectores que tiren de la economía», sintetizó Carlos Ocaña, director general de Funcas.

Por otra parte, el informe realiza un detallado análisis por comunidades autónomas. En el caso de Cataluña, la caída del PIB es del 5.7% en el periodo 2006-2011. La pérdida de empleo es del 21%, algo superior a la media española. La tasa de paro ha sufrido un crecimiento enorme en línea con el resto del Estado saltando del 8% al 24% en el 2011. En lo que hace referencia al nivel de desarrollo humano que abarca variables como salud, educación o bienestar social Cataluña se sitúa en las primeras posiciones por detrás de País Vasco, Navarra y Madrid.

Fuente: lavanguardia.com, 19/02/2014

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