El pasado 9 de noviembre se organizó el IV programa educativo de “Niños Emprendedores” en el centro comercial de la Sexta Avenida. El objetivo: que niños de entre 7 y 16 años vendieran sus productos e ideas desde las empresas que habían formado ellos mismos anteriormente. La originalidad, los conocimientos económicos y un buen espíritu emprendedor son los requisitos básicos que tanto pequeños emprendedores como sus familias deben tener en esta convención.
Desde el 26 de octubre se han ido celebrando actividades cada sábado intentando centrar la atención de los más pequeños en sus proyectos, intentando desarrollar métodos educativos alternativos basados en la búsqueda de la experiencia.
La directiva de “Niños Emprendedores” ha organizado este programa con tal de fomentar unas inquietudes emprendedoras entre los más jóvenes. Además, se ha querido buscar también distintas fórmulas para captar de una “forma lógica” la atención de los niños a través de una iniciativa pionera en España, que brinda la oportunidad pequeños y mayores de exponer sus sueños emprendedores así como sus dudas. También pueden descubrirse nuevos conceptos y modelos de negocio.
El último sábado los asistentes han puesto todo su empeño para vender sus productos y sus ideas, pero previamente han tenido que crear sus sociedades y estatutos simbólicos, fabricar sus artículos y adoptar una política de precios y comercialización. Como si de un caso en la vida real se tratara.
Gears Company es un método educativo que se basa en la idea de impulsar una actitud emprendedora para que los niños sean capaces de adaptarse a cualquier momento o situación, desarrollando proyectos e iniciativas que lleguen a generar una riqueza productiva, sumado a una creatividad empresarial y a una toma de decisión. Teniendo en cuenta siempre el apoyo de sus familiares, que como deben saber, son los principales colaboradores de estos proyectos por lo general.
Así pues, en “Niños Emprendedores”, los más jóvenes de cada familia han podido vivir como si fuera un simulacro real de la vida misma la creación de una nueva empresa; tener una idea, contársela a familiares y amigos, mejorarla, poner en marcha esa idea a través de una sociedad (limitada o anónima), desarrollar su merchandising, el packaging, analizar cuál es la oferta y la demanda, cuál va a ser su público principal y los objetos a cumplir y lo último –pero no menos importante- los precios de los productos.